Justo acabo de recibir un mensaje de Facebook de un chico cantante que perteneció a una agrupación y me acorde de esta historia.
Estaba en Disco Rodeo, de Raleigh, una noche como muchas otras con grupos y bandas de lo mejor y nuestra radio estaba ahí. Esas noches de viernes eran de ir a “el baile,” ver a los grupos, regalar playeras en el escenario y tomar fotos con los famosos. En esta noche en particular, estando detrás del escenario, me tope con muchas chicas y se me hizo un poco raro, pero se entendía, el grupo del momento estaba ahí. Las chicas que no estaban detrás del escenario me gritaban para que les ayudara a pasar. Cosa que no podía hacer. Y fue en eso que una chica, de las que si estaba ahí, me dice, “Julie dime donde se hospedan.” Tengo que decir que me quede con la boca abierta. No es que no supiera que las chicas siguen a los artistas a los hoteles y hacen muchas cosas por estar cerca de ellos. Sin embargo, nunca me habían preguntado a mi donde estaban hospedados. Y me imagino que la chica pensó que al trabajar en la radio yo sabría. Pero no, no sabia. Y creo que aunque hubiera sabido no le hubiera dicho. Ella insistió, “ándale dime. No le diré a nadie que tu me dijiste. Es que el es mi amor platónico y tengo que decirle que lo amo.” La feminista que llevo dentro me hizo contestarle, “como crees que lo vas a ir a buscar? El no te va a tomar en serio. Debes conquistarlo sin ser tu quien lo busque. Se vale coquetear, se vale mostrar interés, pero no vayas a buscarlo a un hotel.” En ese momento la chica me vio con una cara molesta y me dijo, “tu no entiendes, como tu tienes acceso a ellos! A mi no me importa entregarme a el. El es todo para mi.” No me quedo mas que callar y orar por esa joven. Recordé el dicho, “el hombre llega hasta donde la mujer le permite.” Pero a esta chica le faltaba amor propio. Algo en mi me dijo que ella hizo lo que tuvo que hacer para obtener la información que buscaba.
Moraleja: “Se cauteloso de a quien entregas tu corazón. No todas las personas lo merecen.”
Proverbios 4:23
Sobre toda cosa guardada, guarda tu corazón;
Porque de él mana la vida.
Detrás del Microfono 